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Foto del escritorDr. Juan Carlos Ballestero

Todo lo que debes saber sobre la fiebre en adultos mayores: causas, síntomas y cuidados.

La fiebre es una respuesta natural del cuerpo ante diversas enfermedades e infecciones. En los adultos mayores, la fiebre puede ser un indicio de un problema de salud subyacente más serio. Debido a los cambios fisiológicos relacionados con la edad, los adultos mayores pueden presentar síntomas diferentes o menos evidentes cuando tienen fiebre. En este artículo, exploraremos las causas comunes de la fiebre en adultos mayores, los síntomas asociados y los cuidados necesarios para una pronta recuperación.

  1. Causas comunes de fiebre en adultos mayores:

  • Infecciones respiratorias: Las infecciones del tracto respiratorio, como la neumonía o la bronquitis, son causas frecuentes de fiebre en adultos mayores.

  • Infecciones del tracto urinario: Las infecciones urinarias, como la cistitis o la pielonefritis, pueden producir fiebre en esta población.

  • Infecciones de la piel y tejidos blandos: Las infecciones en la piel, como celulitis o úlceras por presión, pueden causar fiebre.

  • Infecciones del tracto gastrointestinal: La presencia de infecciones intestinales o gastroenteritis puede desencadenar fiebre en los adultos mayores.

2. Síntomas asociados a la fiebre en adultos mayores:

  • Confusión o alteraciones cognitivas: La fiebre puede afectar el estado mental en los adultos mayores, lo que puede resultar en confusión o cambios en el comportamiento.

  • Debilidad y fatiga: La fiebre puede provocar debilidad generalizada y una sensación de cansancio en los adultos mayores.

  • Dificultad para respirar: En casos de infecciones respiratorias, la fiebre puede empeorar los síntomas respiratorios existentes, como la dificultad para respirar o la tos persistente.

  • Malestar general: Los adultos mayores pueden experimentar malestar general, dolores musculares o articulares, y pérdida del apetito durante un episodio de fiebre.

3.Cuidados y consideraciones especiales:

  • Buscar atención médica: Si un adulto mayor presenta fiebre persistente o alta, es importante buscar atención médica de inmediato para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.

  • Mantenerse hidratado: Es fundamental asegurarse de que el adulto mayor beba suficiente líquido para prevenir la deshidratación, especialmente durante episodios febriles.

  • Control de la temperatura: Es recomendable utilizar métodos de medición de temperatura adecuados, como termómetros digitales, para monitorear la fiebre de manera precisa.

  • Descanso y cuidado personal: Durante un episodio febril, el adulto mayor debe descansar lo suficiente y cuidar su higiene personal para evitar complicaciones adicionales.

Además de las causas y síntomas mencionados anteriormente, es importante tener en cuenta que los adultos mayores pueden tener sistemas inmunológicos debilitados y ser más susceptibles a infecciones.

También pueden presentar enfermedades crónicas preexistentes, como diabetes, enfermedades cardíacas o enfermedades pulmonares, que pueden complicar aún más su condición durante un episodio febril. Por lo tanto, es fundamental actuar de manera proactiva y buscar atención médica especializada. Cuando un adulto mayor presente fiebre, es recomendable tener en cuenta algunos consejos adicionales:

  • No automedicarse: Evitar la automedicación y el uso indiscriminado de antipiréticos sin la recomendación médica adecuada. Algunos medicamentos pueden interactuar con otros que el adulto mayor pueda estar tomando, por lo que es esencial consultar a un médico antes de tomar cualquier medicamento.

  • Prestar atención a los signos de alarma: Además de la fiebre, es importante estar atento a otros signos de alarma, como dificultad para respirar, dolor intenso, confusión severa o pérdida del conocimiento. Estos síntomas pueden indicar una emergencia médica y se debe buscar ayuda de inmediato.

  • Mantener una buena comunicación con el médico: Informar al médico sobre cualquier síntoma adicional, cambios en el estado de salud o medicamentos que esté tomando el adulto mayor. Esto ayudará al médico a evaluar de manera más precisa la causa de la fiebre y recomendar el tratamiento adecuado.

En resumen, la fiebre en adultos mayores es un signo de alarma que no debe pasarse por alto. Siempre se debe buscar atención médica para identificar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. Además, se deben seguir los cuidados recomendados, como mantenerse hidratado y descansar adecuadamente. Con una atención temprana y adecuada, es posible gestionar eficazmente la fiebre en adultos mayores y promover una pronta recuperación.


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